La Riqueza oculta

En medio de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, uno de los efectos colaterales más difíciles de enfrentar para nuestra economía es la baja del precio del cobre. El promedio del año está en torno a los 2,7 dólares por libra y con ello varios proyectos mineros se hacen poco atractivos.

Por ello toma mucha relevancia explorar la posibilidad de realizar operaciones mineras que son eficientes, de menor inversión y de muy bajo riesgo operacional, como el tratamiento de relaves.

Fomentar esta actividad puede, además, ser una oportunidad para mejorar las condiciones de seguridad de los tranques antiguos, sobre todo los que se encuentran en la precordillera, más de alguno de ellos cerca de centros poblados.

Se requiere más apoyo a políticas como el plan “Adopta un Relave” del Ministerio de Minería, donde se puede identificar y cuantificar elementos de interés como cobre, molibdeno, tierras raras, etc., fomentar entre gobierno y privados invertir en innovación y en nuevos procesos para recuperar estos elementos de manera eficiente y rentable.

El tratamiento de relaves está en línea directa con los procesos de economía circular, recuperando minerales como cobre y molibdeno, agrega producción a la que tienen las faenas mineras que disponen de relaves y también permite dar condiciones de seguridad a los tranques más antiguos al ser dispuestos en ubicaciones con mejores estándares de construcción y contención, disminuyendo los riesgos a las comunidades vecinas.

Esta es una experiencia exitosa que hoy se ha transformado en un caso concreto que demuestra que se puede producir desde relaves de manera sustentable y rentable.