La riqueza detrás de un pasivo minero.

Minera Valle Central es la única empresa en el mundo que produce cobre y molibdeno a gran escala, a través del tratamiento de relaves. Su modelo de negocios le ha permitido transitar desde una economía lineal a una circular, confirmando que los residuos mineros pueden generar riqueza económica, contribuir a la sustentabilidad ambiental e impactar positivamente en las comunidades.

Cuando se iniciaron las operaciones de Minera Valle Central (MVC), hace ya 27 años, en Chile solo se conocían algunas operaciones de pequeña escala para el tratamiento de relaves. Bajo este escenario MVC se adjudicó el tratamiento de los relaves frescos de la División El Teniente de Codelco, con profesionales jóvenes que, con más ganas que conocimientos, fueron aprendiendo y creciendo, en conjunto con las instalaciones de la planta. Hoy, la firma procesa casi 200.000 toneladas de relaves al día, entre frescos y antiguos. En todos estos años la operación ha crecido en una economía de nicho y adquirido una experiencia que la ubica ente las empresas más relevantes de la mediana minería chilena.

‘En todos estos años, hemos perfeccionado sustantivamente los procesos de recuperación, obteniendo minerales que, en el caso de los relaves frescos, tienen leyes promedio de 0,10% para el cobre y 0.012% para el molibdeno y, en el caso de los antiguos, 0.27% para el cobre y 0,022% para el molibdeno, los que se comparan positivamente con procesos de extracción tradicionales de tronadura y chancado’, sostiene Christian Cáceres, gerente general de MVC. Está demostrado que no existe otra empresa en el mundo que produzca cobre y molibdeno, a través del tratamiento de relaves, con la tecnología, procesos y sostenibilidad con que lo hace Minera Valle Central. Su modelo de negocios, que combina exitosamente costos competitivos con la industria tradicional, bajo riesgo minero, producción adicional para el dueño del recurso, altos estándares de seguridad e impacto positivo en las comunidades, la han transformado en un referente mundial, capaz de convertir un pasivo en una riqueza de interesantes proyecciones.

El valor de procesar

En Chile, cada día se generan 1,45 millones de toneladas de relaves, siendo el tercer país con más depósitos de relaves en el mundo, después de China y Estados Unidos. Según el último catastro del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), en Chile existen más de 740 tranques de relave, de los cuales una parte importante no tiene un adecuado cierre y otros ni siquiera tienen dueño conocido. Los relaves se enfrentan frecuentemente a la controversia social, producto de la preocupación que genera la cercanía de los depósitos a los centros poblados, los impactos sobre el agua del entorno, el uso de territorios con significancia patrimonial y cultural y las emisiones de material particulado, entre otros. Los incidentes ocurridos en países como Canadá, Estados Unidos, Brasil, China, México y Chile (donde tras el terremoto registrado en el año 2010 se produjo el colapso del tranque de relaves Las Palmas, en la Región del Maule), han gatillado una revisión exhaustiva en torno a los relaves, buscando asegurar su estabilidad y seguridad.

En este nuevo escenario, el ministerio de Minería lanzó la Política Nacional de Depósitos de Relaves (PNDR), una iniciativa que tiene como propósito establecer directrices, programas y herramientas para la gestión de los relaves inactivos y abandonados, así como también los de futuros proyectos. El objetivo de esta política es que a partir de los descartes mineros se puedan generar recursos para financiar planes de cierre y mejorar las condiciones de estabilidad, seguridad y amigabilidad con el medioambiente que presentan los depósitos ubicados en la pre cordillera o cercanos a centros poblados. ‘Estamos frente a ciudadanos cada vez más empoderados, cuya opinión resulta determinante en la viabilidad de los proyectos. En MVC tenemos la evidencia de que tratar relaves desde los pasivos mineros genera un circulo virtuoso, donde gana el dueño del recurso, el que procesa y todo el entorno adyacente a las operaciones, tanto del ecosistema como de la comunidad’, concluye Christian Cáceres.

La operación en cifras

  • 27 años de operación.
  • Producción acumulada de 400.000 toneladas de cobre y 11 millones de libras de molibdeno.
  • Procesa relaves con 0,3% de ley de cabeza comparado con el 0,4% de proyectos mineros extractivos con tronadura, chancado y otros procesos industriales.
  • En los próximos 15 años se producirán 600.000 toneladas de cobre y 36 millones libras de molibdeno desde relaves frescos y antiguos.
  • Generación de empleos directa e indirectamente a 700 familias de la Región de O’Higgins
  • El 90% de sus proveedores están en la Región de O’Higgins.

Principales ejes

  • Sustentabilidad ambiental: Uso eficiente y racional de los recursos naturales.
  • Sustentabilidad económica: Procuramos crecimiento económico, sin descuidar la equidad social y el cuidado ambiental.
  • Sustentabilidad Social: Fomentamos una actitud socialmente responsable para dejarle a la siguiente generación un mundo estable. Para ello, promovemos espacios laborales dignos y estables, buscamos la solidaridad entre las personas y las comunidades; llevamos a cabo talleres y proyectos de educación, capacitación y concientización; y facilitamos la creación y diversidad cultural.

¿Qué requiere Chile en materia de relaves?

  • Relaves más seguros y estables química y físicamente
  • Remediaciones ambientales
  • Mayor recirculación del agua
  • Mayor seguridad: re-depositar baja actual normativa, con nuevas tecnologías.
  • Mayor información sobre la operación de los relaves pública y que ésta esté disponible para las comuni dades y organismos públicos
  • Investigación y desarrollo de tecnologías que permitan explotar estos recursos, transformando los pasivos ambientales mineros en activos.